Finalmente Botnia inauguró su increíble y super tecnológica chimenea que larga un olor bárbaro a coliflor y contamina el aire. Luego los desechos irán a parar al Río Uruguay, que compartimos los argentinos y los uruguayos y allí perderemos los dos países. Esto es lo que no se ve. Tampoco se ven los increíbles desastres ecológicos que nuestro gobierno (el argentino) y el gobierno uruguayo permiten desde años. Llámese Riachuelo o los transformadores que largan esa sustancia tan nociva como el PCB. Nosotros recordamos más de un episodio ligado a esta sustancia en el que muchas personas estaban contrayendo cáncer por estar expuestos a esa sustancia, es decir, por pasar todos los días cerca de un transformador.
Aparecieron algunas menciones en los medios de comunicación para luego todos olvidarnos absolutamente del tema. Dicen que somos solidarios. Dicen que tenemos conciencia ecológica. En realidad, el problema con Uruguay pareciera interesarnos (a ambos países) cual si fuera una contienda futbolística en la que nadie corre peligro. Y esta claro que, de alguna manera, nos están asesinando de a poco, lo cual no quiere decir que no nos vamos a morir.
Creemos que lo de Botnia es una frutilla más en este postre que incluye varias "frutitas":
- Riachuelo
- PCB
- CEAMSE
- Bosques
- Minas

Nuestra pregunta es: ¿Nuestra paciencia es de chicle?
Desde hace algunos años viene siendo hora que exijamos a estos delincuentes declarados que se HAGAN CARGO. Y de paso, HACERNOS CARGO TODOS.
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